martes, 10 de agosto de 2010

Ça va?

Buena pregunta, la verdad. Y la respuesta, no la tengo muy clara.

Escribo, como de costumbre, a altas horas de la madrugada. No es tan habitual, sin embargo, hacerlo con paracetamol y derivados de opiáceos en sangre. Y es que, otra vez, tuve que ir al hospital. Aunque mejor será empezar por el principio.

Empezaré por el día 30 de Julio, viernes. Ese día, mi supervisora tuvo la excelente idea de proponerme el siguiente plan: "Verás, como se acerca Agosto y la entrega de tu tesis, habia pensado...¿por qué no diseñas tu los experimentos, los haces y escribes los resultados?"

En ese momento, solo por una milésima de segundo, casi me dejo llevar por mis instintos animales y poco me falto para abalanzarme sobre ella y matarla con mis propias manos.

Después de 2 meses sin hacer prácticamente nada, esperando sus instrucciones, me dice que empiece el proyecto por mi cuenta. O en otras palabras, que no se le había ocurrido nada que hacer y que me "pasaba el marrón". Nada que no se pueda superar, me dije. Cuando quiero, soy todo un trabajador eficiente. Lo injusto del caso es que podría ahora mismo haber acabado mis experimentos hace meses y disfrutar de mi cálida España ( por sus gentes y su clima).

Pero no pasa nada, me dijo al ver mi cara, que debía hablar por si sola. Que el lunes hablaríamos sobre el horario que ahora tendría que confeccionar, dejando claras las fechas previstas para mis experimentos. Ese mismo horario que el sábado le estaba enviando...y cuya respuesta fue un e-mail automático, estos típicos de reenviar. Yo lo llamaría: "La gota que colmó el vaso". Este mensaje me advertia que mi supervisora habia decidido irse de camping otros diez días y que no tendría acceso internet, por lo menos, hasta el día 9 de Agosto.

¿Diez días más perdidos? No, ni uno más. Y ni corto ni perezoso, y sabiendo ya de donde disponer todos los materiales, decidí ponerme manos a la obra y diseñar, analizar y estudiar mis propios experimentos. En conclusión, lo que a me diera la gana. No pensaba aguantar más a esta supervisora que bien podría haber sido cámara de Callejeros Viajeros por todo lo ausente que ha estado.

La semana transcurrió tranquila. El sábado me reuní en Londres con Kira (Laura) y con Iñaki. Dos amigos de fuentes diferentes, pero cuya reunión fue muy, muy agradable (un saludo, ¡chicos!). Y también rompió la monotonía enfermiza de este pueblecito. El domingo, genial también. Comimos en un pub inglés (caro, pero muy bueno) y volvimos al mismo lugar donde vimos la obra de teatro de Sueño de una noche de verano (Woburn Abbey). Algunas fotos:


Aquí todos (menos yo, que hago la foto): Rodolfo, el intrépido conductor. Sara y Eva (of course, always there). Y Sebas, invitado especial y "prometido" de Eva, segñun el Facebook :P



Postura interesante cerca del lado artificial. Al fondo, las propiedades nobiliares del Duque de Bedford, al más puro estilo victoriano.



Deer reserve



Intentando protegernos de los mosquitos...dando un poco de pena


Genial, ¿no créeis? El problema vino a las 20:00 de ese día, cuando un fuerte dolor abdominal comenzó. Tan fuerte que tres horas y media después decidí volver al terrible hospital de Bedford. Acompañado por Sebas, Eva y Sara (gracias, de verdad, por todo) me diagnosticaron...bueno, nada, la verdad. Me dieron varios analgésicos potentísimos (entre ellos, morfina) y tras un buen susto, me dijeron que me fuera para casa. Eso si, con una caja de paracetamol y otra de Tamazol (o algo así) bajo el brazo.

Así que unos días de relax y otra mala experiencia asociada a este país, oh, Pérfida Albión.

Aunque podría ser peor. Podría haber llovido.(Uy, hasta en eso me equivoco: hoy ha sido uno de los días más lluviosos que recuerdo durante mi estancia en Cranfield). Nota optimista del día: 28 días para España.

1 comentario:

  1. Nota optimista del día: 26 días para españa! Y para Barna? Ánimo Roooo! :) xx

    ResponderEliminar